WÄSCHEREI

Berlin es una de las ciudades más seguras que me he encontrado nunca. Ya puedes tener el bolso abierto de par en par y un pobre hombre muerto de hambre que como mucho te dirá, ¿me da algo para comer?

Los alemanes tienen tanto respeto hacia las personas y las normas que jamás intentarán molestarte. Y ahí se incluye los delicuentes, que dudo que esa palabra tenga significado en Berlin.

Ayer, después de 3 semanas con gente en mi casa, me fui a la lavandería.

Es como un ritual, porque es extraño para alguien que siempre ha visto una lavadora en su casa, el tener que bajarse a hacerla. Lo mio, son dos paradas de U-Bahn.

Entré a la wäscherei, conecté mis dos lavadoras (mucha ropa acumulada...) y a esperar mientras leía un rato. Cuando acabaron y me fui a la secadora (tengo que decir que otro elemento nuevo en mi vida, pero voy a hacerlo indispensable, aunque ya ha habido alguna que otra baja...) me percaté de un hombre que dormía en el rincón más oculto de la lavandería. Olía mal y se le veía como borracho... y yo sola en la lavandería (no mucha gente va un viernes tarde-noche a hacer la colada).

Bueno, pues decidí que ya que había empezado, no me iba a ir. Y no lo hice. ¿qué hizo el hombre? Se despertó, no se movió y amablemente me preguntó en alemán por la hora. Le respondí en inglés, lengua que hablaba, y siguió durmiendo...

Podía haberme robado, haberme hecho lo que quisiera. Pero tras mi "son las 21.30", me dijo: "Danke schön" y siguió durmiendo.

U N B E L I E V E A B L E

Serán frios, poco comunicativos, menos alegres que nosotros o secos. Pero los alemanes sobre todo, son muy muy respetuosos. Y eso hay que valorarlo muchísimo...

ON THE RADIO: "Brandy Alexander" - Feist

...el tiempo pasa volando. Esta semana he tenido muchas cosas por las que valorar el estar aquí. Y muchas otras por las que querer volver... pero el tiempo se me pasa volando...