25.9.10

EL POR QUÉ DE NO DECIR LAS COSAS

Hay cosas que pasan en la vida y que nuestra reacción no es la que esperábamos o no sabemos cómo arreglarlo después de todo.


El caso, es que las personas somos muy extrañas porque somos capaces de ponernos delante de un millón de personas a hablar y luego no podemos decir las cosas que nos pasan a la cara a nuestro amigo de al lado. Nos paraliza la situación, la reacción de la otra persona o no sé qué.

En mi caso, y por poner un ejemplo como podría ser otro, en cosas tan simples como ir a decirle a un jefe cuándo cobro, es algo que me paraliza hasta tal punto que me puedo pasar días sin dormir e imaginar situaciones rarísimas para poder comunicárselo. En parte esto es causa porque siempre pienso que voy a hacer el ridículo, que se generen una mala imagen de mí o que intenten evitarme después de todo o no volverme a llamar.


El caso es que pensando en cuando ponemos en un pedestal a personas que total, son como nosotros, se generan situaciones tan extrañas como la que os añado, de Love Actually, una de mis pelis favoritas (pese a las críticas de mis amigos),  donde el actor Andrew Lincoln, nunca será capaz de poderle decir a la cara a Keira Knightley lo que siente por ella.


Es una escena de mis favoritas, por el hecho de sentirme reflejada y por la canción con la que acaba.




ON THE ROAD: "Here with me" - Dido


... en un septiembre rapidísimo he llegado a muchas estaciones de parada y vuelta a empezar.... por ello estoy alegre...

5 comentarios:

Tibu dijo...

Tal volta ens preocupem massa i de massa coses. El dia que arribe, i que tarde, el moment de dir adéu a este món ens penedirem d´haver patit per moltes banalitats i per moltes bajanades. Deuriem d´apendre eixa lliçó...

emea dijo...

Tens tota la raó, però és difícil canviar en certes coses, no creus? La clau per canviar és créixer, crec jo... ja t'ho diré

Anónimo dijo...

Love actually no es tan mala.
Por ejemplo,Torrente 4 es peor.
;)
¿Quién soy?

Anónimo dijo...

Te voy a decir por qué no digo yo las cosas:

emea dijo...

Hola Anónimo,
yo creo que eres ese al que le recomendé Love Actually y aún me lo recuerda... ese ingenio debe de provenir de la misma cabecita :)
Bessetsss